Los diversos métodos propuestos para adelgazar incluyen ya sea una reducción drástica en la cantidad de los alimentos ingeridos, el uso de medicamentos que afectan el apetito, o aumento de la cantidad de ejercicio físico. El primer método deja al paciente permanentemente con hambre, el segundo es infrahumano por embotar sus sentidos, y el tercero derrota a su propio fin por aumentando el apetito lo que conduce a un círculo vicioso.
Aquí se propone un nuevo método para adelgazar, sin cambiar la cantidad de los alimentos ingeridos. El método se basa en el principio de que el valor calórica de los alimentos también depende de su temperatura. Para cada grado de temperatura de la comida por debajo de la temperatura de la cuerpo humano, el cuerpo tiene que suministrar calor (energía) para elevar la temperatura de la comida a la del cuerpo.
Como todos sabemos, se necesita 1 caloría para calentar 1 gramo de agua 1 grado centígrado. Traducido en términos significativos, esto significa que si usted come un postre muy frío (formado por agua en gran parte), los procesos naturales que elevan la temperatura del postre a la temperatura corporal durante el ciclo digestivo, extraen las calorías necesarias de la única fuente disponible, su grasa corporal.
Para cada gramo de postre comido, ese proceso necesita aproximadamente 37 calorías como se ha dicho y 100 gramos consumirán 3700 calorías. Si le restamos las calorías del helado (aproximadamente 300), la pérdida neta de calorías es aproximadamente 2400 calorías. Este proceso funciona igualmente bien cuando se está bebiendo cerveza muy fría en copas heladas. Los resultados aquí son realmente notables.
Fuente: Sue Dunham. Tesis Doctoral. Universidad de Delaware.